Por Pablo S.R
A Coruña – Febrero 2025

la coruña una tarde de febrero el mar avanza contra el espigón con una fuerza que parece infinita el cielo es gris sin matices el viento sopla como si quisiera borrar las calles los edificios las huellas en la arena laura y mario caminan sin prisa no tienen un destino fijo solo caminan como si algo los esperara más adelante aunque no saben qué no han hablado mucho en la cafetería café con leche en vasos de cristal dos tostadas el tintineo de las cucharillas golpeando la loza ahora el frío los obliga a decir algo

los monstruos de nieve

laura
hoy leí sobre zao onsen

mario
un sitio en japón

laura
un resort de esquí pero diferente allí tienen los juhyō árboles cubiertos de nieve y hielo parecen criaturas dormidas esperando a que algo las despierte

mario intenta imaginarlo un bosque de sombras congeladas algo que pertenece más a un sueño que a un paisaje real piensa en cuando era niño y veía figuras en las nubes en los dibujos de escarcha en los cristales a veces todavía le pasa pero ya no se lo dice a nadie

mario
los llaman monstruos de nieve ¿no?

laura
sí mucha gente va solo a sacarse la foto y se marcha

mario
como cuando compras un libro pero nunca lo lees solo lo dejas en la estantería para que alguien más lo vea

laura
exacto

siguen caminando el viento ha bajado un poco el sonido del mar se escucha más claro una ola rompe con fuerza sobre las rocas y por un instante parece que el agua va a tragarse todo

la identidad de un lugar

mario
¿y qué hace diferente a zao?

laura
que han intentado conservar su esencia todavía tienen ryokan baños termales abiertos desde hace siglos no han convertido todo en spas de lujo

mario
un lugar que resiste sin volverse un parque temático

laura asiente

laura
también han revitalizado la calle comercial del pueblo durante la pandemia muchas tiendas cerraron pero ahora han vuelto a abrir nuevos dueños mismos espacios otro tiempo

mario piensa en tokio en sus calles donde lo antiguo y lo moderno conviven sin molestarse dos personas que duermen en el mismo tren espalda con espalda sin tocarse sin mirarse pero compartiendo el mismo espacio

la manera de llegar cambia el destino

laura
puedes llegar en shinkansen hasta yamagata y de ahí tomar un autobús

mario
eso cambia la forma de estar en un sitio si moverte es fácil la gente no tiene prisa por verlo todo en un solo día

laura
y tampoco tienen que llenar el pueblo de coches a veces parece que los turistas tienen miedo de quedarse quietos como si cada minuto sin actividad fuera un minuto perdido

mario
pero cuando un sitio te absorbe sin que te des cuenta entonces el viaje se vuelve otra cosa

laura sonríe

un viaje con peso en el cuerpo

laura
cerca de zao hay un templo yamadera para llegar tienes que subir más de mil escalones

mario
eso no suena turístico

laura
lo es pero no de la forma habitual no hay atajos si quieres llegar tienes que subir dicen que cuando llegas arriba te sientes distinto

mario recuerda un día de lluvia hace años subió una colina sin motivo solo por ver qué había arriba cuando llegó todo seguía igual y sin embargo él ya no era el mismo

mario
tal vez viajar debería ser más así que el cuerpo también lo recuerde no solo la mente

laura
sí algo que se sienta en las piernas en la respiración que el paisaje no sea solo una imagen sino algo que viviste con todo el cuerpo

lo que queda después del viaje

el sol comienza a ocultarse tras el horizonte la torre de hércules se enciende en la distancia no han notado el tiempo pasar como cuando un sueño se alarga más de lo debido y al despertar la sensación se queda en la piel

mario
tal vez el verdadero turismo sostenible no es solo cuidar el medio ambiente sino también cuidar la experiencia

laura
que cuando vuelvas no seas exactamente el mismo

el viento cambia es más suave menos hostil la ciudad sigue ahí con su tráfico sus luces su vida ajena pero hay algo en la forma en que caminan que ya no es del todo igual

siguen andando

el invierno no se ha derretido solo ha cambiado de forma.